martes

Muuuuuuuuuuuu

Tres entierros en dos meses. Dos entierros en tres días. Necesitamos buscar la alegría que la muerte nos roba de cualquier manera. No quiero transmitir mi pena al pequeño, aunque intuyo que algo queda pues, aunque parezca coincidir con la dolorosa dentición, está rarito, el pobre. Intento no pensar que ya ni la bisabuela ni la abuela de Álvaro volverán a mencionar sus chichas ni lo cogerán en brazos, pero es duro superarlo. Quedan algunas fotos y un par de vídeos cortos como prueba de que se conocieron,siempre, eso sí, junto a nuestro recuerdo y nuestras anécdotas. Se han ido dos puras alegrías, dos mujeres llenas de energía y buen humor, con un sentido común que ya quisiera para mí y un concepto de la vida práctico y sobre todo sereno. Debo aprender a adoptar una actitud similar ante lo que me rodea. No quiero impregnar la infancia de Álvaro de nervios y negativismo. Abuelitas, qué ejemplo habéis dejado, pero qué listón más alto.

Para entretenernos y apartar de la mente la pérdida leemos en la cama "Sonidos de la granja". La única pega que encuentro a este divertido libro con sonidos es no ver ninguna vaca entre sus páginas, el animal favorito de mi sobrino G. Y es que no podía olvidarme tan pronto de cómo ayer, esperando el final de homilía en un parquecito, escuché la primera palabra de este rubio encantador. "Vaca". Jajaja, qué bonico. Ahí no había arbitrariedad como en el "ma-ma" de Álvaro, sino la destreza lingüística de mi sobrino.  Siempre le han llamado la atención estos animalitos a manchas y así lo ha demostrado nombrándolos precozmente. 
Fisher Price y Beascoa organizan en este volumen una visita al campo, a una granja llena de sorpresas, con puertecitas y animales escondidos. Redondean el libro un piano de botones fáciles de pulsar: risas, mugidos, píos-píos y otros sonidos varios. No negaré que leí estas páginas como la gran payasa que me propongo ser cuando juego con mi niño. Vocecitas, gestos, movimientos de páginas, ventanitas mágicas... Todo ha de ser una fiesta cuando acudimos a nuestra hora de la lectura. Y con "Sonidos de la granja" es fácil divertirse; todo da la oportunidad para el juego y la sonrisa. 

Si del día de ayer me quedo con la "vaca" de mi sobri, el primer columpio de Guisantito (¡qué emocionante!) y los abrazos de la familia, de la pérdida de estas dos mujeres magníficas me quedaré con el aprendizaje continuo al que me insto hasta acercarme a su fuerza vital y su alegría constante. 

2 comentarios:

  1. Hola Marta Zafrilla, soy Sofía, una alumna de la ESO del colegio los Olivos, cuando visitaste nuestro colegio pediste que te escribiéramos algo; pues quiero, si puede ser que me hagas una crítica sobre el artículo que escribí sobre el viaje de estudios que tuvimos el año pasado los alumnos de 1º A de la ESO. También podría darte alguna idea para un libro, aunque es muy poco probable, pues es un artículo, no un cuento;pero me gustaría que lo leyeras: El colegio los Olivos, mi colegio organizó un viaje de estudios al que asistieron dos clases 6ºA (la mia) y 6ºB.También iban cuatro profesores que nos vigilaban. Ese día nos levantamos todos a las 7:00 de la mañana, pero el autobús llegó un poco más tarde... El viaje se hizo largo, muy largo, pero mereció la pena, porque, al llegar, nos instalamos en un fabuloso hotel muy grande y bonito. En cada habitación cabían dos o tres personas. Al rato de llegar los profesores nos dijeron que cogiésemos unos abrigos y bufandas y nos subimos de nuevo en el autobús, pero esta vez para ir al Xanadú, un centro de esquiar en Madrid. Allí nos lo pasamos muy bien y nos enseñaron a esquiar un poco. Al salir comimos y la vuelta se nos hizo aburrida, pero aún teníamos ganas de más fiesta. Cuando llegamos nuestro deseo se cumplió y fuimos a una "minidiscoteca" con fanta, cocacola y un espacio para jugar. Al día siguiente desayunamos y partimos al Santiago Bernabeu, el estadio de fútbol del Madrid. Era muy grande y con muchísimos premios. Esa misma tarde también fuimos a un famoso planetario, en el que, a pesar de que era interesante; todos nos dormimos, pues estábamos agotados...También fuimos a la dicoteca esa noche, pero esta vez con karaoke. Al tecer día hicimos algo más cultural: una visita al Escorial, donde explicaban sobre reyes y la antigüedad.Más tarde paramos a comer a un bufete libre. El últimos y para mí mejor día fué el de la Warner Bross, nos montamos en muchas atracciones, entre ellas ciertas montañas rusas en las que nunca me había montado y les tenía miedo especialmente... ese día lo superé ¡Ahora me encantan! Este fué el viaje más interesante, divertido y emocionante que he hecho nunca. Sofía Prieto Andreu (este es un resumen, pues no me cabía el artículo entero)

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  2. ¡Muy bien, Sofía! Qué envidia de viaje.
    Escribes muy bien, muy pero que muy bien. De seguro que pronto tendremos un libro tuyo entre las manos. Tomo nota para el futuro.
    Muchas gracias por tus palabras y un besazo enorme

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