Si como padres buscamos ejercitar la memoria y dar aproximaciones temporales podemos empezar desde muy pronto a contar "1, 2 y 3" antes de dar un salto con nuestro hijo o lanzarnos a la piscina. Si queremos aproximarlo a la cantidad deberemos contarlo toooooooooooooodo, desde las cucharadas de las papillas a los peldaños, los perros que nos encontramos en los paseos o las piedras bonitas que hallemos en la playa. Más que el hecho mismo de memorizar los números (que también procura beneficios en la memoria) buscamos iniciar la asociación de cantidad progresiva. Es posible que hasta los tres años no aprenda más del 10, pero ya habremos dado un importante paso hacia la asimilación de los números. No hay prisa por llegar al 20 pues son realmente las cantidades pequeñas con las que podremos encontrar juegos manipulativos para agrupar, seriar, sumar y restar.
Hay diversas páginas que pueden ayudar mucho en esta tarea a aquellos padres que guardan cierto rencor a las matemáticas, pero sobre todo a aquellos que no han considerado que es fundamental establecer una base de asimilación de conceptos básicos a través del juego. En aprendiendomatematicas.com encontraréis actividades manipulativas fáciles de hacer en casa y agrupadas por edad. Otra fuente de ideas www.tocamates.com, que además de las matemáticas en sí ensalza el valor de la lógica y la creatividad a través de juegos. Asociar colores, formas y elementos semejantes, hacer filas, reconocer formas geométricas, ordenar tamaños son parte del aprendizaje matemático.
Aprender matemáticas mediante el tacto, realizar la primera incursión en las regletas de Cusinaire, usar todo tipo de material para asociar la cifra a la cantidad (como pinzas, garbanzos o plastilina), hacer series con espaguetis y cuentas o iniciarse en la noción de peso con piezas de lego son sólo algunas de las posibilidades que ofrecen estas páginas de interesantes recursos.
Si lo que busca es que el pequeño empiece a asociar las primeras cifras con sus nombre puede encontrar en el mercado muchos juegos, más o menos tecnológicos, o muchas ideas para realizar manualidades (como la de poner tantas gotas de agua bajo una nube como pide la cifra que se pone sobre ella).
Otra posibilidad es dotar de tanta personalidad a cada número como para llegar a convertirlo en personaje propio, como se logra en "Las divertidas aventuras de los números", de Pilar López Ávila, un libro donde la cantidad queda asociada tanto en el dibujo de puntitos rojos dentro de la cifra como en la historia que se cuenta para cada número. La cantidad es nombrada en la acción y mostrado en la ilustración ("La abeja da seis palmadas con sus seis patitas y los seis alumnos se ponen a trabajar").
La lectura es una de las mejores maneras de acercar todos los temas a los niños, y los números no iban a ser menos. En este volumen de Bruño verá cómo cada cifra (del 0 al 9) se identifica con una personalidad y una apariencia (el 8 con un antifaz similar a su forma). Las historias interpretan cantidades sencillas y también la noción de los ordinales, siempre de manera amena.
Qué mejor manera de apoyar los primeros aprendizajes matemáticos que con la ayuda de cuentos breves con bonitas ilustraciones como las de Mª Luisa Torcida. Una opción muy recomendable esta publicación de Bruño.
¿Y tú? ¿Cómo has iniciado a tus hijos a las primeras nociones matemáticas?